No porque no hablen, las mascotas dejan de decirte que se sienten mal. Hay varios síntomas que nosotros inmediatamente reconocemos en ellos que podemos solucionar con remedios caseros inofensivos, obviamente consultándolos previamente con el veterinario (puede ser vía telefónica para no gastar en la consulta)
El tratamiento veterinario puede evitar que un mal menor se convierta en un problema grave
Rehidratación
Cuando las mascotas tienen diarrea y/o vómito (como por ejemplo cuando los perros se purgan), muchas veces pueden correr el riesgo de deshidratarse. Para evitarlo, dale a tu perro agua de coco (rica en electrolitos) o suero oral.
Comezón excesiva
Si tu perro no tiene pulgas, pero se la pasa rascándose todo el día, ayúdalo a controlar esta comezón dándole un baño con avena. Coloca una taza de avena en una tina con agua tibia y báñalo con ésta, te lo va a agradecer siempre.
Dolor de panza
Si tu mascota está tomando antibióticos por alguna razón, seguramente su pancita está muy irritada. Procura darle media taza de yogurt al día para que los lactobacilos le ayuden a protegerla.
Piel irritada
Si tu perro sufre de afecciones en la piel y constantemente lo ves irritado, aplica té de manzanilla frío en spray hecho en casa. Esto le ayudará a aliviar el malestar y controlará la irritación.