La primavera marca el inicio de una temporada de renovación y crecimiento.

A medida que la naturaleza despierta de su letargo invernal, los días se alargan y el clima se suaviza, invitando tanto a humanos como a perros a disfrutar del aire libre.

Sin embargo, esta hermosa época del año también trae consigo ciertos peligros para nuestros perros.

Desde insectos hasta plantas tóxicas, es crucial estar informados para garantizar su bienestar.

Sin duda, la primavera es una de las estaciones en las que más cuidado tenemos que tener con nuestro perro.

Por eso, con este artículo quiero ponerte en alerta de los principales riesgos que enfrentan los perros en primavera y ofrecer consejos sobre cómo protegerlos.

Insectos: una amenaza minúscula pero significativa

Pulgas y garrapatas

Si hay algo que los perros en primavera deben temer eso son las pulgas y garrapatas.

La primavera ve un aumento en la actividad de pulgas y garrapatas, pequeños parásitos que pueden causar una serie de problemas de salud en los perros.

Las pulgas pueden provocar dermatitis alérgica por picaduras de pulga (DAPP), mientras que las garrapatas son portadoras de enfermedades graves como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis.

Para combatir estas amenazas, es esencial adoptar un programa regular de control de parásitos, que incluya tratamientos tópicos, orales o collares especiales.

Mosquitos y el gusano del corazón

Los mosquitos, más activos durante estos meses, son los transmisores del parásito del gusano del corazón.

Esta enfermedad, potencialmente mortal, afecta al corazón y a los pulmones de los perros.

La prevención es la mejor estrategia, y existen medicamentos profilácticos que pueden administrarse mensualmente durante la temporada de mosquitos.

El flebótomo y la leishmaniasis

El flebótomo, también conocido como mosquito de la arena, es un pequeño insecto que actúa como principal vector transmisor de la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria. La leishmaniasis afecta tanto a humanos como a animales y se presenta en tres formas principales: cutánea, mucocutánea y visceral, siendo esta última la más grave.

La enfermedad es causada por el parásito del género Leishmania, que se transmite a través de la picadura de un flebótomo infectado.

La prevención de la leishmaniasis se centra en controlar la población de flebótomos y evitar sus picaduras, mediante el uso de repelentes y redes protectoras.

La procesionaria: un peligro que puede ser mortal

La procesionaria del pino es una oruga que se caracteriza por desplazarse en fila, formando una «procesión», y es conocida por los peligros que representa para los humanos y los animales, especialmente durante la primavera.

Sus peligros radican en los miles de pequeños pelos urticantes que cubren su cuerpo.

Estos pelos contienen una toxina que, al entrar en contacto con la piel o ser inhalados, puede causar reacciones alérgicas graves, irritación, ronchas y, en casos más severos, problemas respiratorios.

Para los perros, que son curiosos por naturaleza, el riesgo es aún mayor, ya que el contacto con la procesionaria puede provocar inflamación severa de la boca y la garganta, dificultades para respirar, e incluso necrosis del tejido.

La prevención se centra en evitar el contacto con estas orugas y sus nidos, especialmente en áreas donde son prevalentes.

Abejas y avispas

Las abejas y avispas pueden representar un peligro para los perros debido a sus picaduras.

Cuando un perro es picado, la zona afectada suele inflamarse y causar dolor.

Aunque la mayoría de las picaduras resultan en molestias menores y reacciones locales, algunos perros pueden experimentar reacciones alérgicas graves, conocidas como anafilaxia, que requieren atención veterinaria inmediata.

Los síntomas de una reacción alérgica pueden incluir hinchazón excesiva, dificultad para respirar, debilidad y colapso.

Para prevenir incidentes, es importante supervisar a los perros cuando están al aire libre, especialmente en áreas donde estas insectos son comunes, y enseñarles a no molestar a los nidos de abejas o avispas.

Plantas peligrosas: belleza oculta

Lirios y azaleas

Con la floración primaveral, ciertas plantas pueden representar un riesgo para la salud de nuestros perros.

Los lirios, por ejemplo, son extremadamente tóxicos para los perros y pueden causar insuficiencia renal si se ingieren.

Las azaleas, por otro lado, contienen sustancias que pueden provocar síntomas neurológicos graves, como convulsiones.

Es fundamental familiarizarse con las plantas tóxicas locales y asegurarse de que nuestros jardines y los espacios por los que paseamos sean seguros para nuestros compañeros peludos.

Ortigas: muy urticantes

Menudo mal rato pasó Uma desde que orinó sobre ortigas sin darse cuenta de que aquello la llevaría por la calle de la amargura.

No es letal pero es tremendamente molesta, por eso, observa a tu perro de cerca cuando haga pipí en el campo o en el jardín, ya que las ortigas son muy comunes en primavera.

Césped tratado químicamente

El césped y los jardines que han sido tratados con fertilizantes, herbicidas o pesticidas pueden ser peligrosos si los perros los lamen o ingieren accidentalmente.

Estos químicos pueden causar irritación en las patas y el estómago, e incluso intoxicación.

Siempre es aconsejable lavar las patas de los perros después de pasear en áreas que pueden haber sido tratadas y evitar el acceso a zonas recién fumigadas.

Espigas: muy molestas

Las espigas, comúnmente encontradas en ciertos tipos de hierbas y plantas durante la primavera y el verano, representan un peligro significativo para los perros y otros animales.

Estas estructuras pequeñas y afiladas pueden adherirse al pelaje del animal y, debido a su diseño unidireccional, pueden migrar fácilmente hacia adentro de la piel o a través de ella.

Esto puede causar heridas, infecciones, y en casos graves, pueden penetrar en órganos internos o causar abscesos.

La prevención incluye evitar áreas donde abundan estas plantas, especialmente durante los meses más cálidos, y revisar regularmente el pelaje y la piel de los animales después de paseos o juego al aire libre.

Alergias primaverales: no solo un problema humano

Polen y hierba

La primavera también es sinónimo de alergias, y no solo para los humanos.

El polen y otras partículas pueden causar picazón y malestar en los perros, manifestándose a través de la piel irritada, estornudos y ojos llorosos.

Mantener a los perros alejados de áreas con alta concentración de polen, bañarlos regularmente y utilizar productos específicos para aliviar las alergias pueden ayudar a manejar estos síntomas.

Conclusión: preparación y prevención en los perros en primavera

La primavera es una época maravillosa para disfrutar con nuestros perros, pero viene con su propio conjunto de desafíos.

Y es que, los perros en primavera, deben sortear algún que otro peligro del que nosotros somos los máximos responsables.

Estar informadas sobre los peligros potenciales y tomar medidas preventivas puede hacer una gran diferencia en la salud y la felicidad de nuestros perros.

Desde la prevención de parásitos hasta el conocimiento de las plantas tóxicas y el manejo de alergias, un poco de preparación puede asegurar que tanto tú como tu perro disfrutéis de todo lo que esta estación tiene para ofrecer.

Con la debida atención y cuidado, la primavera puede ser segura y placentera para nuestros compañeros peludos.

Ver publicación original en www.elblogdeuma.com

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