Adrián Conde
Quizás tienes un perro y has decidido que un gato será vuestro próximo compañero en casa, o quizás tienes un gato y quieres introducir a un perro en el hogar ¿Cómo debes hacerlo? Si bien es verdad que existen algunas diferencias el protocolo que te explico lo puedes utilizar en ambas ocasiones, y de no hacerlo bien puede ser determinante para la relación. Si quieres introducir un segundo gato y ya tienes uno, revisa esta entrada.
Es importante que si lo que ya tienes es un perro, este perro no haya mostrado problemas de agresividad con gatos u otros animales pequeños. Si los dos animales son pequeños todo es mucho más sencillo pero no quiere decir que no puedan juntarse de grandes, todo dependerá de cada individuo.
La cuestión económica es importante, ya que vas a tener que hacer frente al doble de gasto y es una decisión que debes meditar bien. El tiempo que tienes disponible también es determinante para la calidad de vida de ellos, así que primero estudia bien tu situación actual y mira realmente si es el momento de hacer este cambio en tu vida.
Lo ideal (aunque esto en función del tipo de casa es complicado) es que el perro estuviera por zonas de la casa las cuales al gato le son poco atractivas o no suele estar mucho allí.
Es importante que los dos animales estén tranquilos y a poder ser que el primero contacto sea con dos personas (cada uno se encargará de un animal). El perro es recomendable que tenga puesta la correa para poder controlar mejor la situación en caso de que fuera necesario (no tensiones la correa, solo está ahí por si necesitas sacar al perro de la situación) y además te recomiendo que antes hayas trabajado el olfato y actividades que le cansen mentalmente y favorezcan que esté relajado
Si ambos están tranquilos dejamos que se huelan y premiamos si siguen relajados, siempre fomenta la calma.
Estos contactos serán breves y positivos y se irán repitiendo. Es importante que no fuerces la situación y el gato siempre debe de tener la posibilidad de irse si así lo quiere.
Es relativamente normal que el gato evite al perro, sobre todo al principio, pero si esto se prolongara mucho tiempo o incluso empezaras a ver problemas como marcaje, que no quiere comer mucho… tienes que consultar con un veterinario especialista en etología.
Ten paciencia y sobre todo supervisa los primeros días, incluso mi recomendación es que si tienes que irte a trabajar y dejarlos solos, los primeros días hasta que sepas bien como se relacionan los dejes en estancias separadas.