Comprar o adoptar esa es la cuestión

La entrada de hoy no se va a parecer a nada de lo que podáis estar acostumbrad@s en SitAndPlas. “Comprar o adoptar esa es la cuestión” trata de un tema que, si no hubiera sido porque me contactaron desde el criador Costa Cabana Bull, muy probablemente no habría abordado.

 

 

Y me diréis ¿porqué no habrías hablado de ello? pues he reflexionado mucho y me he dado cuenta de que es complicado tratar el tema de la compra de perros de raza mientras día tras día estamos viendo que los refugios y las protectoras están llenas de ángeles peludos que necesitan una segunda oportunidad.

 

Parece que el pagar por tener un compañero de vida, al que amarás por encima de todo, al que cuidarás y protegerás, del que no te importarán lo más mínimo sus pelos, sus babas, que huela a perro mojado o que te llene de mocos al estornudar, convierta este acto en una frivolidad y nos tenga que hacer sentir que damos la espalda a otros perros que probablemente nunca lleguen a conocer lo que que es el calor de una familia.

 

¿Pero porque nos posicionamos así? ¿porqué el dinero lo cambia? ¿porqué el necesitar una raza o, porque no decirlo, el desear una raza en concreto nos hace peor persona? ¿es que acaso ese peludo que acaba de nacer no tiene derecho a ser amado solo porque es de raza o porque tiene un precio?

 

Como veis, para muchos de nosotros existe una encrucijada entre la compra y la adopción que nos lleva a plantearnos muchas cuestiones. Hay muchas personas que no, que lo tienen muy claro, saben lo que quieren y ya sea la compra o la adopción la llevan a cabo sin pensarlo dos veces pero ¿qué pasa con todos los demás? ¿qué pasa con aquellos que se encuentran en esa encrucijada?

 

Precisamente este post trata de eso, de arrojar algo de luz sobre la compra de perros de raza en criadores especializados y proponeros que, una vez terminéis de leerlo me comentéis cual es vuestra postura ¿os hace?

 

 

1. ¿Porqué Hulk y Django son de criador?

Como muchos de vosotros ya sabéis, tanto Django como Hulk provienen de criadores especializados en la raza, concretamente Django es del afijo “Camí Ral” y Hulk de “De la Ragua”, ambos criadores con años de experiencia y absolutamente dedicados por vocación a la cría y cuidado de sus camadas.

 

En ambos casos opté por criador por una razones muy concretas, y os juro que os vais a sorprender con la primera…

 

Desde muuuuuuuuy pequeña, apenas desde que tuve conciencia ¡¡¡TENÍA UN MIEDO PABOROSO A LOS PERROS!!! así es… aquí donde me veis (la loca de los perros). Era incapaz de tocar a un perro o de compartir espacio, empezaban los sudores fríos, los temblores, el pánico, la parálisis… terrible.

 

A medida que fui creciendo, solo podía “medio-ver” a los perros de mis amigas y solo si eran pequeños o muuuuuy tranquilos, y eso a medida que los iba conociendo y ganando confianza, os podéis imaginar el drama 🙁

 

Muy resumido porque esto parece el diario de la abuela cebolleta… Hace 11 años, cuando me mudé a vivir a una casa mi pareja me dijo que nunca había podido tener perro y ahora que tenía espacio y jardín quería compartirlo con uno bien grande  ¡¿un perro yo!? le dije ¡¿y grande?! ¿es que quieres matarme de un ataque al corazón?

 

El pobre estuvo mirando durante semanas perrines que fueran grandes pero que tuvieran un carácter dócil, amigable, cariñosos, bonachones, familiares…

 

Se sumaba que, para superar mi miedo, necesitaba hacerme a él desde que naciera y que ese amor tan grande reemplazara todas mis fobias, conocerlo y criarlo desde cachorro… ¡Y e aquí Hulk! el Bóxer más grande e imponente que he visto nunca y con el corazón tan gigante y amoroso como ese corpachón.

 

 

Django por el contrario no vino gracias a mis miedos, llegó a casa por la necesidad de darle a Hulk un amigo incansable, un terremoto que le sacara del letargo permanente en el que vivía, Hulk es un perro muuuuuuuuuuuuy perro ;-). Tenía que ser pequeño para equilibrar la balanza con Hulk, muy activo, sociable, juguetón y con un carácter valiente pese a su tamaño.

 

 

¡¡Tenía que ser un Jack!! y era imprescindible que llegara a casa desde cachorro porque Apache (el conejito) ya estaba con nosotros, Django debía crecer junto a él para que no tuviéramos un susto algún día, conejo cazado y devorado… no se si me explico…

 

 

2. El carácter de la raza

Cómo podéis ver, las dos veces nos decantamos por la compra debido a las necesidades particulares y, aunque es cierto que intentamos la adopción y visitamos varias protectoras, cuando explicábamos nuestro caso, ninguna nos pudo asegurar el carácter del perro cuando fuera adulto. Tampoco por entonces yo sabía tanto como hoy como para descifrar como sería su carácter o su temperamento, y eso era primordial en ambos casos.

 

Una raza, y más si es de un buen criador, te da una orientación de como podría ser su carácter, su forma de actuar frente a las distintas situaciones, su sociabilidad tanto con humanos como con otros animales…

 

Por eso esta profesión juega un papel tan importante, permitiendo que la raza siga existiendo, que su legado de cuando acompañaban a los humanos en la caza, el pastoreo, los desplazamientos por las llanuras heladas de Siberia no quede en el olvido. Razas tan ancestrales como el Husky, el Alaskan, el Akita Inu o el Basenji que a día de hoy todavía perpetúan su linaje gracias a los criadores. Dándonos la oportunidad de continuar descubriendo las maravillas de sus magníficas características que, aun con el transcurso de los siglos, apenas han perdido desde su pasado más salvaje.

 

Características como las que un Bóxer sea el eterno cachorro o que un Jack Russell de 7kg se ponga machito delante de un Mastín del Pirineo 😉

 

 

3. La importancia de un buen criador

¡Os contaré una anécdota! Hace ya 4 años, cuando empecé a practicar Agility con Django, y a medida que iban pasando los meses, asistía de público a competiciones…, me iba dando cuenta de que casi la totalidad de los perros eran de raza. Es un mundo en el que el motor es el la pasión por nuestros perros y el practicar deporte con ellos está por encima de todo, y te das cuenta de que aunque compren tienen muy claro que no todo vale, me explico…

 

Sólo contactan con criadores que realmente hagan las cosas bien, que amen su vocación y sus perros por encima de cualquier suma de dinero. Se aseguran de que cuiden las líneas de sangre, que estén comprometidos con la socialización de todos sus perros, que sean perros equilibrados, con buen carácter y en los que predomine la salud tanto física como mental por encima de la estética.

 

Por supuesto que cuenten con instalaciones adecuadas, con un afijo regulado, con garantías y con años de experiencia y buenas recomendaciones

 

Creedme cuando os digo que encontrar un criador que reúna todas estas condiciones no es nada fácil, pero no lo es ni para nosotros ni para ellos mismos. Criadores de verdad, de los realmente merezcan ser llamados como tal no hay tantos, no es una profesión lucrativa ni algo que te valla a dar una vida de lujos, no lo hacen por eso.

Imagen del equipo de Costa Cabana Bull jugando con los minis… puro amor 🙂

 

Un criador serio y comprometido se dedicará a esto por vocación, por amor a la raza, porque esta es otra característica del buen criador, sólo tendrá una raza a la que se dedicará en cuerpo y alma.

 

4. ¿Porqué CostaCabana Bull?

Pues muy sencillo, porque me contactaron para ver si podíamos hacer algo juntos y tras conocer como trabajaban me di cuenta de que era el criador perfecto para poder mostraros un ejemplo de todo lo que he comentado anteriormente.

 

CostaCabana Bull, es un criador de raza Bull Terrier Mini que es impresionante como trabajan y como aman a todos y cada uno de sus perros

 

Cuentan con unas instalaciones que ya las querríamos muchos de nosotros para vivir jajajaa, terrenos, lago, sistema de refrigeración, ozonoterapia…

 

Dedican hoooooras y horas a la socialización organizando grupos de juegos equilibrados, con mamis “retiradas” que enseñan a los más peques, trabajan el carácter, cuidan de las líneas de sangre para mantener esa pureza juguetona y amigable de la raza Bull Mini. Todos sus machos y hembras siguen con ellos aun después de retirarse, son familia.

 

Imagen del equipo de Costa Cabana Bull en el cuidado de los más peques

 

Y ante todo son transparentes, os explico; en los Bull Terrier, existe una enfermedad llamada PLL (Luxación Primaria de Lente o Cristalino). Esta dolencia es hereditaria y se produce cuando los ligamentos del aparato suspensor del cristalino, encargadas de mantenerlo en su posición normal, se rompen de forma parcial, provocando una subluxación o una luxación cuando se rompen de forma total. Esta rotura da como resultado una posición anormal del cristalino y por tanto ceguera.

 

Gracias a las pruebas que nos ofrecen los diferentes laboratorios hoy en día, pueden salir 3 resultados:

1- PLL LIBRE: estos perros tienen 2 copias normales de ADN. Está demostrado que perros libres no desarrollan debido a la mutación genética (luxación primaria), pero no significa que no puedan padecerla por otras causas ( luxación secundaria). A su vez tampoco transmitirán a  la descendencia el gen que la provoca.

2- PLL PORTADOR: estos perros tienen una copia de la mutación y una copia normal de ADN . La mayoría de perros portadores no desarrollan la enfermedad durante su vida , pero existe un pequeño porcentaje que la padece, estimando dicho porcentaje entre sobre un 2% según los laboratorios. Actualmente se desconoce el motivo por el cual existe ese pequeño porcentaje que la pueden padecer. Estos perros pueden transmitir el gen con la mutación o no.

3- PLL AFECTADO: Estos perros tienen dos copias de la mutación , por lo que probablemente desarrollen la enfermedad a lo largo de su vida, transmitiendo a su vez el gen a la descendencia. Se recomienda revisiones veterinarias oftalmologicas cada 6 meses.

 

Si entráis en las fichas de los “papis” de CostaCabana Bull podréis ver con total claridad este dato en cada uno de ellos:

https://www.bullterrierminiatura-costacabana.com/machos.php

 

https://www.bullterrierminiatura-costacabana.com/hembras.php

 

Esto nos demuestra que este criador conoce muy bien a sus peludos, se preocupa por ellos y antepone la transparencia y la sinceridad al negocio. Esta es una de las características que debemos valorar en un buen criador.

 

Llegado a este punto, me gustaría que comentarais cual es vuestra opinión, que me dijerais si compartís vuestra vida con perrines adoptados, comprados, de ambos, si tuvisteis dudas, si descartasteis un criador por desconfianza… este es vuestro espacio para dejar todos aquellos comentarios y opiniones sin filtros ni prejuicios.

 

 

Ver publicación original en www.sitandplas.com

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