El Arca
Los gatos negros, a lo largo de la historia, han sido asociados con el demonio, las brujas y la mala suerte.
El origen de esta creencia se remonta al siglo XIX durante las cacerías de brujas organizadas por la Inquisición de distintos países. Si un gato de color negro tenía la mala suerte de tener como dueño a una persona acusada de brujería, su destino era fatal, podían ser ahorcados, quemados o ahogados. Se pensaba que la bruja podía adquirir forma de gato durante las noches para poder hacer el mal a otras personas.
Desde entonces y hasta la fecha, estos mitos se mantienen en las creencias populares.
Mito asociado con “un gato siempre cae parado”. Ambos completamente falsos. La razón es que, aunque si dispone de cojinetes en cada pata que amortiguan la caída, si la altura es considerable, puede lastimarse e incluso perder su UNICA vida.
Asociado mayormente a que el gato común pasa gran parte de la noche fuera de casa atrapando roedores, insectos, etc., agregando a ello que el gato macho puede llegar a orinar en varias partes de la casa para marcar su territorio, esta creencia es completamente errada.
Es importante aclarar que el gato es uno de los animales más limpios que habitan la tierra. Un gato, aunque por instinto, tapa sus desechos con tierra, arena o lo que tenga cerca, para evitar ser detectado por un predador, no deja de ser un “hábito de limpieza”, además se pasa la mayor parte de su tiempo de vida acicalando su pelaje.
Las enfermedades que podría transmitir un gato al humano son pocas. La más temida es la rabia, que se resuelve con cumplir con el tratamiento de vacunación y así se protege toda la familia. De gran importancia también es la toxoplasmosis, que se dice provocan el aborto a las mujeres en estado de gestación. Se requiere de un corto período para eliminar ese parasito y es a través de las heces del gato. Se previene imposibilitando que una mujer embarazada limpie el excremento del gato.
Un gato bien alimentado no come ratones, ni aves, insectos o algunos reptiles, solo juega con ellos, como instinto de caza. Hay gatos que ofrecen sus “trofeos de caza“ a su dueño demostrándole afecto. Este comportamiento innato en los gatos, no debería ser castigado, ya que confundirá al animalito provocando rechazo.
Recomendamos consultar con su veterinario para que le informe más sobre estos y otros mitos, explicándole la razón de estos comportamientos y así entender a nuestra mascota.
Los gatos no provocan una reacción alérgica, ni asma, cuando ello ocurre es porque la persona ya tenía ese síntoma de alergia, que son mayormente heredados o se manifiestan como algo nuevo en la salud del individuo.
Cada gatito cuando nace, escoge una teta de su mamá y siempre toma leche de la misma, a diferencia de los perros, que toman leche de la ubre más cercana.