La mayoría de adoptantes apuestan por el pienso para alimentar a su perro.
Las ventajas de alimentar a un perro con pienso son muchas:
Pero no todos los piensos son iguales. Hay piensos de muy baja calidad que a la larga provocan el desarrollo de enfermedades en perros, piensos de calidad media y piensos de mucha calidad.
Pero, ¿cómo identificar aquellos piensos de calidad alta?
Los piensos de baja calidad suelen venderse en grandes superficies, supermercados, mercados o tiendas de barrio.
Se identifican muy fácilmente por sus ingredientes (o más bien por la falta de ingredientes nutritivos):
¿De verdad quieres alimentar a tu perro así?
Por supuesto, el precio es muy económico pero simplemente estás pagando por lo que le das: pocos nutrientes y mala calidad.
Suelen ser los piensos que se anuncian en la televisión y que son, en general, los más conocidos.
Suelen pertenecer a las grandes multinacionales y como tales se preocupan de tener un producto que no esté mal pero sin invertir en mucha calidad.
¿Qué podemos leer en sus etiquetas?
En general, como he comentado, no están mal pero olvídate de ellos si tu perro tiene intolerancia al gluten.
Suelen ser piensos fabricados por empresas familiares donde lo que prima en todo momento es el producto.
Apuestan por ingredientes frescos, orgánicos, sin aditivos químicos y sin cereales con gluten.
¿Qué podemos leer en las etiquetas?
El precio es algo más elevado que piensos de media o baja calidad, pero como he comentado anteriormente, pagas por lo que das a tu perro.
Si le das comida de baja calidad, pagarás poco, si le das comida de alta calidad, la pagarás.
Eso sí, recuerda que a la larga, un perro alimentado con pienso de calidad reducirá mucho las visitas al veterinario.