Adrián Conde
Las espigas pueden suponer un gran peligro para tu perro, por eso es importante que sepas evitarlas y como detectarlas, ya que a veces el problema puede ser menos evidente y con un desenlace fatídico.
A lo que llamamos espigas, es parte del ciclo de la planta, en la cual se acaba secando y el tallo contiene estas espigas como las de la foto. Las vas a encontrar sobre todo, cuando empieza el calor, que la vegetación se va secando y es cuando son más peligrosas puesto que se desprenden fácilmente del tallo.
Aunque a priori pueda parecerte que no conllevan peligro, las espigas se clavan, y se clavan mucho… Pueden migrar hacia los órganos, he llegado a ver abscesos internos derivados de una espiga clavada. Esto no quiere decir que siempre con este final, pero es algo que debes de tener en cuenta porque en función de dónde se clave o por dónde entre puede ser muy grave.
En ocasiones, tu mism@ vas a verlas porque están clavadas de manera más superficial, pero en otras ocasiones no las vas a ver y tu perro va a mostrar diferente sintomatología en función de donde se encuentre.
Solo debes actuar en caso de que se encuentre de manera superficial, puesto que si por ejemplo se encuentra en nariz u orejas e intentas manipularlo, puedes no solo introducir más la espiga, si no hacerle daño a tu perro en un movimiento de él.
Lo más seguro para tu perro es que acudas al veterinario donde tienen el material necesario y el procedimiento es sencillo. Ten en cuenta que en muchos casos es necesaria una ligera sedación para que el animal esté totalmente quieto, no te preocupes, esto es para evitar hacerle un daño mayor.
Más vale prevenir que curar dicen, así que para que a tu perro no se le clave una espiga, estas son las cosas que debes de tener en cuenta.
Recuerda tener mucho cuidado en la época que son más abundante, espero haberte podido ayudar a solucionar tus dudas sobre este tema.